Tocar el sol con un solo salto,
la luna con solo levantar las manos,
ver una estrella a lo lejos y saber que
no esta ahí, así como el sol que tocamos
o como la luna que nunca alcanzamos
con las manos.
Tratar de cerrar los ojos y justo
en ese preciso momento, despiertas.
Tomar un atajo y llegar tarde, estudiar
para un gran examen, y no aprobar.
Probar unos labios y que el beso dure
enseguida, saber que solo hay una vida,
querer ser un gran escritor y tener
una pésima ortografía, pintar en un gran
lienzo y dejarlo en blanco, enamorar a una
dama y perderla en la misma tarde, cantar
para nunca ser escuchado, abrir los ojos
y darte cuenta que estas durmiendo, que
el sol que intentaste tocar solo era un sueño
que la luna no se alcanza con las manos,
y que esa a lo lejos ni siquiera es una estrella.
La vida es ese cigarro que se acaba lentamente,
ese atajo impredecible, ese examen, ese beso, ese libro,
ese atajo impredecible, ese examen, ese beso, ese libro,
ese lienzo, ese amor de toda la vida. Y que al
cerrar los ojos, justo en ese momento despiertas
tratando de tocar el sol con un solo salto.