sábado, 25 de octubre de 2014

DIARIO DE UN MARIHUANO CAPITULO III

Hola como están este es el CAPITULO III de DIARIO DE UN MARIHUANO, espero y les guste, un saludo.



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CAPÍTULO III

En ese momento pensé que era una farsa, las leyendas que se contaban en la escuela sobre la reacción de una persona hacía la marihuana, ya que no sentía ningún cambio alguno. En ese momento comencé a dudar de las cosas que decía por lo general de la marihuana, recalco que la verdad no sentía ningún efecto, cosa que influyo mucho en mí, pedí otra vez el cigarro, y de verdad que fume mucho, y otra vez, fumaba como si no hubiera un mañana y simplemente no temí ni un segundo. Pero a razón de ser, en cuestión de un minuto y fracción, los cambios eran evidentes. Después de ese día preguntaba si alguien había tenido un síntoma parecido al mío al fumar la dichosa María, y pues no. Mi mente de dividió en dos, mi yo consciente y mi yo intoxicado, mi cuerpo no pesaba pero lo complejo sucedió tres minutos con cuarenta y seis segundo después, la verdad lo sé y lo sé bien, lo recuerdo tan bien que mi mente ese día no era humana, comenzamos a dirigirnos a nuestras casas, en el trayecto me cuestioné ¿Estoy drogado? Y consecuencia mi otro consciente lo aceptaba de tal manera que creí ser dos personas al mismo tiempo, también presente alucinación y eso tiene explicación ya que el THC hace reacción en la pupila del ojo, este se vuelve más sensible a la luz y la proyección de las cosas, simple física, era un espectro inverso, ¿Qué veía? Simple, mi vista se dividió en dos partes, para que te des una idea, era como los videojuegos de multijugador, cuando la pantalla se divide de forma horizontal, era muy similar, solo que este era real y con un tiempo diferente cada uno y lo explico, el tiempo en el panorama inferior era más lento, en cambio en el de arriba era más rápido, muy rápido.
Seguía caminando la verdad escuchaba a lo lejos la plática de Ricardo y de Jorge cosa que no me interesaba, lo que estaba viviendo simplemente era extrañamente terrorífico, pero a su vez se acercaba a la ficción, creo que entiendo muchos libros de Julio Verne después de esto y creo que hay una explicación para la existencia de dichas historias (Tetrahidrocannabinol).

Lo exótico y por lo que decía que era muy complejo mi historia o bien mi experiencia con la marihuana llega más adelante cuando me despido de Roberto y de Jorge ya que ellos tomaban otro camino, seguía igual pensado y cuestionándome constantemente, hasta que me pregunte algo que cambio el panorama, ¿Es inteligencia, o es irreal todo esto? Me lo pregunte por cuestiones obvias todo mundo sabe que el humano no ocupa ni el tres por ciento del cerebro, y si mi mente captaba dos panoramas diferentes pues a su vez percibía dos tiempos, ¿Como era que podía procesar dicha información? o ¿el tiempo transcurría más rápido?  o ¿la percepción del tiempo había cambiado?, además que me dicen de la vista humana, lo que veía como podía asegurar que no era verdad, cuando los carros pasaban y los ciclistas pedaleaban era increíble como el movimiento se percibía, imagínalo así, cuando vas de viaje y te asomas a la ventanilla, el pasto de la carretera no lo ves fijo sino en movimiento y pues es lógico ya que nuestro cerebro no procesa esa información que el ojo humano manda, y si te diría que estando bajo los efectos de la marihuana el cerebro puede procesar dicha información.

Lo interesante de esta experiencia llega después, sé que llevo diciendo esto desde líneas antes pero la verdad es que todo fue impresionante, tuve la fascinante idea de poner a prueba mi cerebro, y como cuestionándolo con problemas matemáticos obvios, sumaba todo los números que veía, el número de calle, el número de las unidades de trasporte, las series de carros, el andel del tren en fin lo que me encontraba. Comencé con operaciones básicas como sumar todos los números y dividirlos por otra cifra que viera, era como las tablas de multiplicar la verdad nada complejo, comencé posteriormente con raíces cuadradas ya que me mataban en el colegio, y simplemente era obvio el resultado, raíces cubicas y logaritmo de dichas cantidades, las tangentes y senos eran algo tardados podría decirse que tardaba un zetosegundo. Después me cuestioné, otra vez. Me pregunte si era real o simplemente pensaba que los resultados eran correctos por estar en el trance, y pensé lo impensable, saque un libro y arranque una hoja, los lápices estaban en el bolsillo de mi camisa, pensé que si anotaba las cifras y resultados y al día siguiente las analizaba podría saber si eran correctas o simplemente era un simple chico vagando en un mal estado de conciencia. Seguí caminando y obviamente registrando todos mis datos parecía un estudiante de excursión en cualquier museo de la ciudad, era terrible pero fascinante a su vez. 

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